lunes, 28 de junio de 2010

El comienzo

Es curioso como personas distintas pueden tener reacciones tan diferentes ante la felicidad ajena. Dos ejemplos:


Mi madre:

11:30 (en cuanto veo las notas, la llamo)
- Mamá, que ya he visto las notas de selectividad
-¿Que tal, hija?
- Bien, ¡un 9.764!
- Ala tía, que "wai" ¿no? (mi madre es que habla así). Sabia que tú podías. Estoy orgullosa de ti. Ahora a Madrid, a luchar por lo que quieres.

(Por la tarde en cuanto me he querido dar cuenta me estaba imprimiendo las solicitudes de preinscripciones para las universidades y llamando a nuestra gente de Madrid para decir que mañana voy)



Mi padre:

20:50 (supongo que se habrá acordado de que hoy me daban las notas porque lo ha visto en Facebook)
- Hola ¿que tal todo?
- Bien, aqui ando.
- ¿Y las notas? Te las daban hoy ¿no?
- Si, hoy me las han dado
- Y ¿que tal?
- Bien, un 9,764
- ¿Como? ¿un 4?
- No papá, un 9,764
- Ah, pues que bien. Ahora que has terminado ¿no sientes que has perdido dos años de tú vida? (Repetí 1º y 2º de bachillerato)

(Después de esto solo se ha escuchado por teléfono un ataque de cordura de su mujer diciendo que me dejara, que ahora era el momento de ser feliz)




Lo dicho. Gracias a todos/todas los/las que me habéis aguantado estos días de estrés e incertidumbre en los que he estado realmente inaguantable (más de lo normal).




Al fin llego a la casilla de salida de mi vida.

jueves, 24 de junio de 2010

You should be here (I should be there)

[…] porque el amor cuando no muere mata,
porque amores que matan nunca mueren. […]




Empezaré esta vez por decir que nuestro amor se podría bien considerar como inexistente. Lo nuestro (por llamarlo de alguna forma) es más bien un acuerdo entre iguales. De alguna forma ambas sabemos lo que hay dentro de cada una. Pero, a veces la mejor forma de conservar algo es no mostrarlo ¿no? Aunque eso, como dice Sabina, me mata.
Me mata porque sí, porque cuando siento algo diferente me intento aferrar a ello. Me mata porque nunca antes había tenido la sensación de no poder volver a sentir nunca nada parecido. Me mata porque solo tú consigues que la olvide, porque solo tú me ilusionas (a veces no sé con qué intención). Me mata porque… eres mi cuenta pendiente.

Necesito saber cómo va a acabar esto, cuando en realidad tengo la sensación de que nunca empezó.
Pero, no me lo digas. Prefiero descubrirlo por mi misma.

jueves, 3 de junio de 2010

Desorden mental

Ya no sé de qué color son las paredes de mi cuarto. Tampoco sé de qué color es mi pelo realmente. Adoro el caos. Me da pánico el orden. Mi llavero está lleno de hebillas de latas. Tengo posters en las paredes de gente que ni me gusta. También tengo un montón de matriculas que adoro. De pequeña era hiperactiva y sospecho que sigo siéndolo pero me da miedo que un psicólogo lo compruebe. Hay colgadas unas zapatillas viejas (pero míticas) en una estantería. Soy incapaz de dormir si la puerta del armario está abierta. En cambio puedo dormir un con poster de la niña de “The Ring” mirándome. Guardo en una caja un montón de recuerdos con la esperanza de olvidarlos al no verlos (no funciona). ¿Y ahora que?. Soy vegetariana, aunque como pescado de vez en cuando (por salud, se supone). Te echo de menos. Tengo un mueble solo con CD’s desbancados por iTunes. Siempre me levanto con el pie izquierdo (por joder). Adoro NY. No me acuesto sin lavarme la cara y tampoco empiezo el día sin hacerlo. El café tampoco es prescindible a las 8 de la mañana. Pienso que debería recoger mi cuarto (estoy en proceso). No paro de mirar a mí alrededor. Ahora pienso en lo que echaré de menos está habitación. Y ahora en lo que echaré de más esta ciudad. ¿Y si te vienes conmigo? Me encanta el dibujo de mi prima que tengo en la pared. ¡Oh dios! Mañana tengo clase. También soy hipotérmica, aunque realmente no sé si se llama así lo que sea que tengo (muchas tonterías).Que recuerdos me traen esas zapatillas. Y ¿Por qué soy un pato? Acabo de encontrar una de mis púas preferidas (¡Bien!). Un momento ¿tengo púas preferidas?. Quiero adelgazar. Tengo una televisión en mi cuarto que nunca he encendido. Acabo de recordar que he olvidado comprar incienso. ¿Pienso publicar esto? ¿Qué hace la cera del pelo en mi cuarto? ¿Y el aceite? ¿Y el agua oxigenada? Sí, creo que debería recoger un poco. Hoy es el cumpleaños de mi hermana. Durante 4 días solo seré 5 años mayor que ella. Quizás debería vender de una vez la colección de tazos de Digimon y Pokèmon. Debería dormir. Maldito calor. Un día debería probar a contar Angelina’s Jolie’s en vez de ovejas, seguro que duermo mejor.



Y luego me llaman loca…


PD: Perdonad por el desorden. Necesito cajones en la cabeza, y quizás también en el corazón.