domingo, 21 de marzo de 2010

Geografía avanzada

"La geografía marca el destino"


O algo así dijo Joey (Katie Holmes) en un capitulo de Dawson Crece.
Siempre adoraré esa serie por esto, estas frases que me hacen pensar. Y lo mejor de todo es que van pasando los años y cada vez me enseñan algo nuevo. Sí, soy una especie de persona autodidacta que aprende solo escuchando una frase y repitiéndola una y otra vez en su interior hasta que la exprime tanto que ninguna de los insignificantes signos de la que está compuesta le guardan ningún secreto oculto.


Y esta frase me hace pensar en muchas cosas.

Supongo que cuando Joey dijo esta frase, únicamente pensaba en lo que piensa cualquier persona de mi edad (¿cómo podemos ser tan imbéciles?), en el amor. Sí, señoras y señores, el amor está totalmente condicionado por la geografía. O sino probad a enamoraros de alguien de... no sé, Australia, por ejemplo (no se me ha ocurrido otro sitio que esté más lejos). El amor no conoce distancias, claro que no, pero las personas sí. No somos tan afortunadas por desgracia y aunque estemos en el año 2010, a nadie se le ha ocurrido aún la maravillosa idea de inventar una maquina de teletransporte o hacer descuentos en los medios de transporte para enamorados (esto suena bien y todo, igual me roban la idea). En fin, conclusión número uno: el amor está condicionado por la geografía.

Dejémonos de superficialidades (el amor es una superficialidad y punto) y pensemos en cómo puede marcar la geografía nuestro destino, o más bien nuestro futuro, desde el punto de vista del lugar donde nazcamos. Todos los que me leéis (que sois pocos, pero se agradece) vivís con unas "comodidades" mínimas. O al menos eso deduzco del hecho de que me podáis leer, eso ya desvela que al menos tenéis internet, que no es poco. Supongo también que ninguno (o casi ninguno) os habréis ganado por ahora lo que tenéis (ni yo ¿eh?) con lo cual deduzco además, que el hecho de que podáis estar ahora mismo leyéndome con vuestra pantalla del ordenador enfrente se debe a que habéis tenido la suerte de nacer en una familia digamos que "normal" (odio este término por su abstracción, pero es para que me entendáis).
Ahora bien, hay niños en el mundo que no tienen esa misma suerte. Os pondré en una situación bastante grafica. En Sao Paolo existe un "muro" (por así decirlo) que separa la zona más rica de la cuidad de la más pobre. Es impresionante poder ver esta imagen desde el cielo, porque es apreciable como a 20 metros escasos de uno de los bloques de aparta hoteles más lujosos de la cuidad se encuentra un poblado de "chabolas". Pensad ahora en lo siguiente, imaginaos que antes de nacer todos estamos metidos en un enorme saco y que por así decirlo, nos van repartiendo al "tuntún" por el mundo, dejándonos en manos del azar, con la esperanza de que en vez de caer en el poblado de chabolas, caigamos 20 metros más atrás. Se trata de la diferencia entre convertirte si naces hombre en un asesino o un ladrón y si eres mujer y tienes mala suerte en prostituta, o convertirte en poco menos que el dueño o la dueña de medio Sao Paolo. Desgarrados ¿verdad?
Pues sí, una vez más, queda demostrado que el futuro también queda condicionado por la geografía.



Y si el amor, quizás lo más ansiado y perseguido por la raza humana desde que existimos; y nuestro futuro, la diferencia entre "ser y no ser", están condicionados por la geografía, ¿qué podemos hacer?, ¿luchar contra un puñado de kilómetros? o ¿asumir que el buen día que nacimos nos arrojaron al lugar equivocado?...



Luchad. Luchad y buscad vuestro sitio. Al fin y al cabo los kilómetros son solo eso..., diez absurdas letras.

3 críticas destructivas:

Estela Rengel dijo...

Me ha encantado la entrada, tía. Estoy en una relación a distancia (Huelva(yo)-Madrid(ella)) y el último párrafo es como un soplo de aliento a la gente en mi situación.
Además, siempre soy de las que habla mucho del tema de tener la suerte o desgracia de haber nacido donde hemos nacido, yo misma podría haber escrito tus palabras, así que, qué voy a decir.

Aunque seamos pocos (por ahora) sigue escribiendo, que al menos a estos pocos les arrancarás cosas de dentro.

Un abrazo.

Blan dijo...

Llevaba tiempo sin pasarme por aquí, de hecho desde 2009 que dejaste esto un poco abandonado, pero lo tenía puesto en marcadores (o favoritos..) y he dicho, a ver si hay novedades.. y me he leido todas las entradas desde que no lo leía. Y me alegro por haberme colado por aquí, me has hecho recordar por qué empecé a leerte y por qué seguía reservando tu hueco..
Es un lujo poder divagar con tus pensamientos, por aquí tienes otra a la que "arrancas cosas de dentro", simplemente: ¡gracias!

Pilar Quesada dijo...

Muy cierto. Estamos en cierto modo predestinados. Y eso es horrible.

¿El mundo es injusto? Puede.


Saludos chica del tuenti que no se quien es!!


Mofly.